Montaña, lava, volcán, boca, lengua, tragar, alumbramiento… Debajo de esas imágenes está mi cuerpo, invisible, en contacto con la tela y con otras cosas que están debajo y que también permanecen invisibles.
En este microtaller María nos invita a vivir la experiencia del cuerpo invisible. A través de una acción en la que quedamos completamente cubiertxs e invisibles, el cuerpo desaparece para convertirse en una masa informe e irreconocible que hace aparecer otras cosas: imágenes, palabras, emociones, sensaciones. Desde ese grado cero de (nuestra) materialidad, y a través del movimiento y el juego con telas y objetos cotidianos, se genera un nuevo espacio íntimo y personal en el que aprendemos a dejar que las cosas sucedan; a observarlas, a observarnos y a reformular los cuerpos del cuidado.